Descripcion
Este chico está muy orgulloso de haber dragado y logrado calentar un bombón, que lo invitó a seguirla a su casa. Sin embargo, ella no le dijo que dos de sus amigas ya estaban allí preparándose para una sesión de mierda enorme. Se encuentra mágicamente rodeado por tres zorras con enormes tetas, todas más interesantes que la otra, esperando su polla como el mesías. Esto hace que las horas en que se están calentando entre sí con fuertes golpes de consoladores e idiomas, ¡se quemen y se empapen como fuentes! El tipo viene en medio del boxeo y literalmente es asaltado por los polluelos, que dejan su cola y la tragan a una profundidad hasta ahora desconocida. El tipo banda como un chacal, y tiene gran miedo de perder su polla en esta avalancha de pechos, gargantas y coños, pero no puede hacer nada para resistir. Cuando los Panthers hayan decidido comer, ¡es mejor no tratar de frustrarlos! Y si no les das lo que quieren, lo buscarán por todos los medios ...